domingo, 4 de marzo de 2012

Y hay cosas que siempre guardo... para mí.

Llegas por mi a un sitio inesperado, tus labios tienen un fin después de los ensayos. Te toca actuar... más que actuarhay más de mí en un mundo encerrado. Rompe el cristal, sé vivir, y esmerodear entre tantos ojosLeer, deletrear, aquel real mensaje entre líneas. De oirte hablarde gritarte al oido: de eso habla el relato. Y hay cosas que siempre guardo...
Siempre un final sin fin después de un nuevo ensayo.
Y hay cosas que siempre guardo... para mí.

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